La enseñanza de hoy es breve, pero imporatante
Puede que lo leas en 2 minutos…
pero quiero que pienses en ello todo el día.
Tómalo como un mensaje directo para ti.
Porque lo es.
Hay una frase que dice:
"Si haces demasiado por alguien, empezarán a amar tu mano… no tu corazón."
Y sí, suena profunda.
Pero yo te lo traduzco a idioma normal:
Si siempre estás ahí resolviendo los marrones de todo el mundo, pronto te convertirás en la solución… no en la persona.
¿Nunca te ha pasado?
– Le ayudas una vez: “Qué majo eres”.
– Dos veces: “Qué haría sin ti…”
– Tres veces: “Tío, necesito que me hagas un favor”.
– Cuatro veces: “Oye, ¿por qué no me has contestado aún?”
– Cinco veces: “¿¡Pero tú quién te crees que eres para no ayudarme!?”
JAJAJAJAJA.
Y tú ahí, con cara de gilipollas, pensando:
“Solo quería ser buena persona…”
No confundas ser generoso con ser un esclavo emocional.
Una cosa es ayudar con amor.
Otra es regalar tu tiempo, tu energía y tu dignidad…
a cambio de migajas de atención.
Porque hay gente que, en cuanto le das la mano,
te pide el brazo, el hígado, las claves del WiFi y el pin de la tarjeta.
Y ojo, esto es importante:
No es su culpa. Es tuya.
Tú les enseñaste que eras la solución a todo.
Tú les acostumbraste a que tú siempre estabas.
Así que no llores ahora porque te usan.
Moral del día:
No des tanto que te olvides de ti.
Tu amor no se mide por la cantidad de favores que haces.
Se mide por la intención, el respeto y los límites.
El día que pongas uno, verás cuántos se molestan.
Y esos… nunca te quisieron. Solo querían tu mano.
Nos vemos en la cima,
La Academia s.XXI
Hay que seguir aprendiendo, todos los días se suma
Te felicito, es la Pura verdad. A ver si aprendemos!
Carlos Sueños Ortiz desde morovis, Puerto Rico
Gracias